El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado.
(Ernest Hemingway)
Un trago no hace verano, pero demasiados tragos hacen otoño.
(George Prentice)
Si quieres ser rico, no te rindas nunca. La gente tiende a darse por vencida. Si tienes persistencia, saldrás adelante por encima de muchas personas.
(Jordan Belfort, el Lobo de Wall Street)
In vino veritas.
(Proverbio latino)
Uno no puede librar una guerra en la actualidad sin el apoyo de la opinión pública, que es tremendamente moldeada por la prensa y otras formas de propaganda.
(Douglas MacArthur)
Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es ciudadano del mundo, y su patria está en todas partes.
(Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac)
¡Oh, libertad gran tesoro! porque no hay buena prisión, aunque fuese en grillos de oro.
(Lope de Vega)
No logran entender los hombres cuán gran renta constituye la economía.
(Marco Tulio Cicerón)
Cuando muerto esté en la tumba toca en ella la guitarra, y verás a mi esqueleto alzarse para escucharla.
(Salvador Rueda)
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
(Alexei Tolstoi)
La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.
(Friedrich Nietzsche)
El gran enemigo de la verdad es que muy a menudo no es la mentira deliberada, artificial y deshonesta, sino el mito, persistente, persuasivo y poco realista.
(John F. Kennedy)