Sobre mí

Hace algún tiempo que me repito que no hay esperanza en el periodismo. Hablo con conocimiento de causa. He trabajado 17 años en dos periódicos diarios y he vivido otros cinco en la administración, siempre dedicado a tareas propias de lo mío. He compartido cientos de horas con mis compañeros de la prensa, la radio y la televisión, con plumillas y fotógrafos, cámaras, técnicos… No he encontrado a nadie que me llevara la contraria. Todos coincidimos en que no hay futuro. Llegados a este punto, resulta emocionante asistir al final de la profesión tal y como la hemos entendido hasta ahora. A la espera de nuestro particular apocalipsis, abrir un blog me parecía la mejor forma de contribuir al desastre total.